Puede haber diferentes opiniones sobre forma cuál es la mejor forma de tirar una caña. De lo que no hay dudas, es que todo comienza por una buena gestión del barril. Si no lo cuidas, se nota: pierde frescura, espuma y sabor. ¡Y tú, pierdes dinero! Aquí van unas claves para mantenerlo siempre en su punto:
- Temperatura estable
El barril debe mantenerse siempre fresco, entre 3 °C y 7 °C. Las oscilaciones de temperatura afectan a la carbonatación y al sabor. Evita guardarlo en lugares donde haya cambios bruscos de temperatura o reciba calor directo.
- Almacenaje en posición correcta
Siempre en vertical. Si un barril se tumba, la levadura y los sedimentos se mueven y la cerveza puede salir turbia o con sabores indeseados.
- Evita la luz
La luz, sobre todo la solar, altera los compuestos de la cerveza y genera ese famoso “sabor a luz” (skunky). Mantén los barriles en un espacio oscuro o protegido.
- Higiene en el entorno
El lugar donde guardas los barriles debe estar limpio, ventilado y sin olores fuertes (productos químicos, grasa, etc.), porque pueden trasladarse a la cerveza.
- Conexión y líneas siempre limpias
No sirve de nada un barril bien conservado si el circuito de cerveza no se limpia con regularidad. Restos de cerveza vieja o suciedad en las líneas afectan directamente a aroma, espuma y sabor.
- Tiempo de consumo
Un barril abierto debería consumirse en un máximo de 3 semanas. Cuanto más tiempo pase, más pierde la cerveza en frescura, carbonatación y estabilidad de la espuma.
Al final, el barril es el corazón de la cerveza. Y cuidarlo bien es la diferencia entre servir una caña cualquiera o una caña que invita a quedarse… y a repetir. Si tienes cualquier duda sobre cómo instalar bien un barril, o sobre cómo hace el mantenimiento, ¡contáctanos, en el equipo de PatxiKoop no solo distribuimos bebidas, te ayudamos a formarte y te asesoramos para sacarle el máximo rendimiento a tu negocio!
