En PatxiKoop no somos un equipo al uso, somos algo más. Una kuadrilla. Una familia que sigue creciendo, con nuevas incorporaciones y nuevas ideas para complementar el equipo de expertos con el que llevamos tantos años contando.
Porque aunque trabajamos con las herramientas más punteras, lo nuestro no va de tecnología. Va de personas. De compañeros y compañeras que piensan, sienten y se implican como si tu negocio fuera el suyo. Porque sí, trabajar con PatxiKoop es sinónimo de pertenecer a una comunidad donde se colabora, aprende y disfruta.
Tenemos un almacén digitalizado que responde al segundo. Una flota eléctrica que reparte con cabeza y sin dejar huella. Una app con la que puedes gestionar tus pedidos desde el móvil, recibir ofertas o consultar todas tus facturas. Todo eso está muy bien. Pero no es lo importante. Lo importante es quién lo hace posible.
En un mundo que a veces confunde eficiencia con frialdad, en PatxiKoop lo tenemos claro: la tecnología no sustituye a nadie. Solo sirve para ayudar, para facilitar, para sumar.
Y si hoy podemos hacer más, más rápido y mejor, es gracias a este equipo. Profesionales con criterio, conocimiento y compromiso. Buena gente, de esa que da gusto encontrarte cuando tienes un problema o necesitas una solución. Esa gente que quieres tener en el día a día asesorándote y ayudándote con la gestión de tu negocio.
Por eso decimos que no somos una distribuidora cualquiera. Ni un equipo cualquiera.
Somos una cooperativa que crece contigo. Y lo hace con personas de esas que miran a los ojos, responden al teléfono y no dejan para mañana lo que puedes necesitar hoy.
Sin este equipazo, nada de lo que hacemos sería posible.
Y con él, lo que venga, por lo menos, 40 años más.
